Escudo de la República de Colombia

A partir de residuos agroindustriales se pueden obtener azúcares –como los fructooligosacáridos– que ayudan a la salud del colon y reducen la posibilidad de cáncer.

Este tipo de bioactivos contribuye a restablecer la flora intestinal, permitiendo que los microorganismos “buenos” se adapten al intestino rápidamente.

Así lo explica el Ph. D. Cristóbal Noé Aguilar, uno de los ocho científicos internacionales invitados al IV Congreso Internacional en Investigación e Innovación en Ingeniería, Ciencia y Tecnología de Alimentos, IICTA 2018, para quien la obtención de compuestos o bioactivos por medio de la fermentación en medios sólidos, o el uso de hongos, bacterias lácticas y lombrices, es uno de los grandes desafíos de la innovación en el sector agroalimentario.

Según explica este investigador, director de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila (México), otras investigaciones que se adelantan en esta institución centran sus esfuerzos en obtener compuestos con actividad antiviral contra la hepatitis, el virus del papiloma humano y el sida.

Según el profesor Aguilar, en Colombia el clima y los expertos en el tema hacen que el país tenga potencial para generar bioactivos. “Aquí se adelantan estudios para aprovechar la pulpa del café en la alimentación animal y humana; se deben controlar los procesos de manera que se remuevan compuestos antinutricionales y antifisiológicos presentes en estos materiales”, recomienda.

Por su parte la profesora de la U.N. Liliana Serna Cock, quien forma parte del equipo coordinador del evento y del grupo de 12 conferencistas nacionales, asegura que en Colombia muchos grupos de investigación están trabajando en torno a compuestos bioactivos. Sin embargo, afirma, se debe avanzar más en el campo de la química analítica para identificar los bioactivos, y partir de estos desarrollar medicamentos, alimentos y cosméticos.

Alimentos inteligentes

La Ph. D. Paz Soledad Robert Canales, profesora de la Universidad de Chile, sostiene que una manera de optimizar los beneficios de los bioactivos es diseñando micropartículas encapsuladas. Según explica, los compuestos se pueden recubrir con biopolímeros para que una vez consumidos resistan sin degradarse por la interacción en el tracto digestivo.

Como resultado del diseño de micropartículas se pueden generar “alimentos inteligentes”, es decir aquellos cuyos beneficios sobre áreas del organismo previamente determinadas se logran controlar al máximo.

“La encapsulación de sustancias como vitaminas o antioxidantes me permite preservar sus propiedades para que se absorban en el estómago, el intestino o el colon, por ejemplo”, asegura.

El Congreso Internacional IICTA avanza con la presencia de 600 asistentes entre profesores, investigadores y representantes del sector agroindustrial. En el programa del evento se presentan 136 ponencias orales y 300 pósteres con resultados de investigaciones.

Los ejes temáticos de estas exposiciones son ingeniería y tecnología de procesos agroalimentarios; calidad, nutrición y salud; ciencia de alimentos, y seguridad alimentaria, transferencia tecnológica y mercadeo.

El Congreso, liderado por la U.N. Sede Palmira, se clausura este viernes 18 de mayo en el Hotel Continental de Cali.

Tomado de Agencia de Noticias UN.