Escudo de la República de Colombia

Conocido como vampiro común (Desmodus rotundus), esta especie de murciélagos ataca al ganado con sus mordeduras, lo cual conlleva una serie de enfermedades que disminuyen la producción lechera y provocan la muerte del animal, además de ocasionar pérdidas económicas.

Los estragos se han presentado desde junio de 2015 en la parte baja del municipio los Andes - Nariño, donde se reportaron muertes frecuentes en ganado con sintomatología similar a la del virus de la rabia, enfermedad de origen viral que afecta el sistema nervioso central de los mamíferos, entre ellos el hombre.

“Se sospechaba que era rabia silvestre porque algunas bovinos presentaban sintomatología similar, como parálisis, ojos rojos, babeo, entre otros”, señala Eliana Perengüez Arciniegas, zootecnista de la Universidad Nacional Sede Palmira.

En este sentido, los zootecnistas Perengüez Arciniegas y Cristian Solarte Bacca brindaron apoyo a la Secretaría de Agricultura de los Andes y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) Pasto para adoptar medidas de control y prevención.

En primer lugar, se tomaron muestras de tejido nervioso de las reses fallecidas, enviadas a los laboratorios especiales del ICA, donde se confirmó que efectivamente era rabia silvestre lo que estaba afectando al ganado. Así, se pudo relacionar que la enfermedad era causada por el murciélago vampiro.

“En los bovinos, el período de incubación del virus de la rabia es largo, con fluctuaciones que van de 25 a 150 días. Los síntomas predominantes son similares a la parálisis, con movimientos descoordinados de las extremidades posteriores (borrachera), y pueden presentar pupilas dilatadas y pelo erizado”, ilustra la zootecnista.

Otros signos son somnolencia y depresión con lagrimeo y catarro nasal. Los accesos de furia son raros y también se pueden presentar temblores musculares, inquietud e hipersensibilidad e irritación en los sitios de mordedura. Los animales presentan salivación excesiva y espumosa, con un estreñimiento pronunciado y heces gruesas, secas y fétidas.

Jornada de vacunación

El período sintomático dura de dos a cinco días y finalmente el animal muere por apnea (se suspende la respiración). En bovinos, las víctimas más susceptibles del ataque del murciélago hematófago son las crías menores a un año de edad. Además gustan de morder áreas como el cuello, el lomo, la cola y la zona ventral.

Con base en el panorama, se puso en marcha un plan de vacunación que controló y cubrió a 1.990 de 3.462 animales, es decir, lograron cubrir el 63 % total de la ganadería de la zona que se genera en 276 predios. Asimismo, atendieron el 100% de casos de rabia silvestre bovina donde se presentó el brote, gracias a la gestión realizada por los zootecnistas con otras entidades competentes, como el ICA la alcaldía del municipio, la Secretaría de Agricultura, el Comité de Vigilancia Epidemiológica (COVE), la Dirección Local de Salud, Saneamiento Ambiental, el E.S.E. de los Andes, entre otras.

Además, en conjunto con las autoridades oficiales, se trabajó un protocolo de emergencia y elaboraron folletos informativos para socializar con la comunidad.

En cuanto a los murciélagos, se realizaron visitas a los predios donde se sospechaba su presencia, y mediante mallas de niebla capturaron los murciélagos hematófagos. A los capturados, se les aplicaba una pomada vampiricida con el fin de hacer un control de su población, cuando estos regresan a sus cuevas tras ser liberados.

En el Valle del Cauca, las razas de ganado más afectadas el año pasado han sido los cebuinos (40 ataques), mestizos (30 ataques), cruzados (20 ataques) y europeos (10 ataques), en los municipios de Zarzal, La Victoria, Obando, Cartago y El Águila. En cada uno de estos lugares el murciélago ataca diariamente a 20 reses, semanalmente a 70 y quincenalmente a 10.