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Así lo determina un estudio realizado en el campus de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, en el que se determinaron las concentraciones de material particulado fino (PM10) y material particulado suspendido (PST) en el aire.

 

 

El estudio realizado por Germán Rueda Saa, doctor en ingeniería, especialista en ingeniería sanitaria y ambiental, y docente e investigador de la U.N. Sede Palmira, determinó que las concentraciones de PM10 en los dos puntos de prueba (Edificio Administrativo y Edificio 25 del campus) no excedieron la norma diaria de calidad del aire del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Resolución 610 de 2010).

Esto, debido a que las concentraciones de PM10, de 88,7 microgramos por metro cúbico (µg/m3) en el punto 1 (edificio administrativo), y 31,4 µg/m3 en el punto 2 (Edificio 25, cerca de la cancha de fútbol) estuvieron por debajo de los 100 µg/m3, como lo establece el estándar máximo permisible diario para partículas finas, definidos en la Norma Nacional de Calidad del Aire.

Por su parte, para las mediciones de PST, se determinó que las concentraciones en ambos sitios de muestreo fueron de 120 y 106 µg/m3 (punto 1 y 2 respectivamente), valores que estuvieron por debajo de la norma diaria establecida, que es de 300 µg/m3.

Si bien el análisis realizado por el investigador se realizó en el área de influencia del campus de la Sede Palmira, los resultados sirven para dar cuenta del estado de la calidad del aire asociado a concentraciones de material particulado, para todo el municipio de Palmira.

La razón es que “según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos, para ciudades de alrededor de dos o tres millones de habitantes, como Santiago de Cali, no se necesitan sino tres o cuatro estaciones de monitoreo de material particulado para hacer las evaluaciones. Por ello, en un municipio como Palmira, de 200 mil habitantes, con una estación de monitoreo como con la que realizamos el estudio es suficiente para hablar de la calidad del aire, en términos de representatividad”, explica el científico.

Aunque estos resultados sugieren que no existe un riesgo para la salud humana por exposición a estas concentraciones diarias de PM10 y PST, ello no significa que, en un plazo de exposición más largo, una persona no pueda ser susceptible a algún tipo de afección en su salud.

Una de las grandes preocupaciones está relacionada con los efectos producidos por los niveles de material particulado en el aire y su relación con posibles enfermedades respiratorias, principalmente en receptores sensibles (niños y adultos mayores), cuando se exceden los niveles máximos permisibles.

De esta forma, es importante realizar un diagnóstico de PM10 (material particulado menor a 10 micras) y PST que represente el diámetro aerodinámico de las partículas contaminantes, para tener información científica que permita generar estrategias de intervención.

Así lo expresa el investigador Rueda, quien aclara: “el PM10 se monitorea en las ciudades para establecer su concentración y posibles implicaciones en la salud humana. Las partículas gruesas (PST) están más asociadas a un riesgo medioambiental, con efectos sobre los ecosistemas específicamente”.

La diferencia entre las concentraciones medidas en ambos sitios de muestreo se puede asociar con que, al momento del monitoreo en el punto 2, se redujo significativamente la actividad académica por estar en periodo intersemestral y, por tanto, había menos fuentes de contaminación vehicular y personas. Por otro lado, este punto (Edificio 25) estaba retirado, cercano a una cancha de fútbol y rodeado de área con vegetación, lo que probablemente haya influenciado las menores concentraciones.

Para obtener estos resultados, la investigación se desarrolló con el apoyo de estudiantes de Ingeniería Ambiental como Neftalí Jiménez y Diana Maritza Guzmán junto con el coinvestigador y profesor Roosevelt Moreno, basados en el Protocolo de Monitoreo y Seguimiento de la Calidad del Aire del IDEAM.

El proyecto, que se financió con recursos de la Dirección de Extensión e Investigación de Palmira (Diepal), permitió tomar alrededor de 20 muestras por punto para cada contaminante, y utilizó dos muestreadores activos tipo Hi-Vol (Alto Volumen, por sus siglas en inglés) debidamente calibrados.

Finalmente, se destaca que, en el municipio de Palmira, la entidad encargada de regular y monitorear el recurso aire es la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC); sin embargo, la U.N. Sede Palmira, a través de sus programas ambientales, busca aportar en la vigilancia de otros contaminantes de interés ambiental como los óxidos de nitrógeno (NOx), el dióxido de azufre (SO2), el ozono troposférico (O3) y el monóxido de carbono (CO), entre otros.

 

Tomado de: Agencia de Noticias UN