Imprimir

Son 34 razas de este alimento ancestral las que conforman la muestra inaugurada en la Biblioteca de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, la cual permanecerá abierta hasta finales de junio.

El Grupo de Investigación en Recursos Fitogenéticos Neotropicales (Girfin), organizador de esta iniciativa, indica que la exposición busca incentivar la conservación de la diversidad genética del maíz, un patrimonio genético y cultural, de hecho declarado como bien biocultural de la humanidad.

La profesora Creucí María Caetano, directora del Girfin, afirma que uno de los aspectos esenciales de la muestra es que se trata de una propuesta pedagógica en temas de conservación, por lo que se espera que la comunidad académica, las instituciones educativas y los palmiranos la visiten.

Además de la exposición, el Girfin coordina actividades como muestras gastronómicas, danzas y conversatorios con custodios de semillas, personas dedicadas a reproducir y compartir los granos con fines alimenticios como forma de rescatar y conservar su agrodiversidad.

La idea de dedicar dos meses a hacer un homenaje a los maíces criollos surgió del trabajo con los estudiantes del curso de Valoración de Recursos Fitogenéticos, en el que se estudia la importancia de utilizar y conservar estos recursos tradicionales.

En la actualidad existen 34 razas de maíz indígena y criollo reconocidas para Colombia, y un grupo de variedades locales que todavía no se tienen como tales pero que tienen una importante diversidad genética.

Las razas se refieren a un conjunto de individuos con características similares que permiten identificarlos como grupo; la raza criolla corresponde a material genético introducido, seleccionado y adaptado según a las condiciones ambientales.

Por su parte, la raza indígena es el material genético nativo, seleccionado y conservado por los pueblos originarios en condiciones de ambiente específico. Finalmente la variedad local corresponde a genotipos con determinadas características que garantizan su uso mientras que su difusión se realiza en mercados de semillas informales, ferias de semillas y trueques.

Obtención de las razas de maíz

La recolección de razas de maíz realizada en la U.N. Sede Palmira empezó con la repatriación de poco más de 60 accesiones de este cereal desde el banco de germoplasma del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, en México. De allí se recibieron 22 razas.

Después de la repatriación del material, con el apoyo del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Girfin buscó los sitios en los que se hizo la primera recolección para hacer un segundo muestreo que permitiera conocer la distribución actual de los maíces.

En este trabajo hubo dos resultados importantes: el primero fue que el área de distribución geográfica del maíz se redujo de forma considerable, y el segundo que a pesar de la reducción aumentó la diversidad genética, debido quizá a procesos de hibridación. Así, mientras en los años cincuenta se describieron 23 razas de maíces en Colombia, hoy hay 34 y otras posibles candidatas.

El Girfin reportó que en las razas primitivas de maíz se encuentran: pollo, pira e imbricado. Para las razas posiblemente introducidas están andaquí, cabuya, canguil, capia, cariaco, chulpi, clavo, costeño, güirua, morochillo, morocho, negro peruano, yucatán y amagaceño.

Mientras tanto, las razas híbridas colombianas son: azul vallecaucano, chococeño, común, caucano, harinoso dentado, montaña, negrito, negro de tabanok, pira naranja, puya, puya grande, rojo sureño, sabanero y timbrado. Y en un grupo derivado de estas razas híbridas colombianas se ubican el maíz cacao, capio y maíz dulce.

Tomado de Agencia de Noticias UN.