Escudo de la República de Colombia

Su regulación como recursos forestal y especie en vía de extinción dificulta su explotación, pues la reglamentación impide el libre manejo de la materia prima y exige permisos para cortarla, transportarla y aprovecharla, entre otros trámites que le dificultan al productor la extracción sostenible del recurso.

Alrededor de esta especie de bambú se ha generado una discusión porque algunos la consideran como una madera tipo A –similar al caobo o la canela–, mientras que otros, entre ellos la experta Ximena Londoño de la Pava, piden que se reconozca que no es un recurso forestal sino una gramínea.

Esta ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira es especialista en botánica taxonómica de bambúes del neotrópico y presidenta de la Sociedad Colombiana del Bambú.

Según el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables, esta especie de bambú forma parte de los bosques naturales de país, por eso es legislada por el Ministerio de Ambiente y regulada por las corporaciones autónomas regionales (CAR).

“Para este cultivo no se tiene libertad de explotación, algo que sí ocurre con los que siembran caña de azúcar o maíz, que pueden cosechar, transportar y comercializar sin limitación”, manifiesta la experta.

Actualmente el proyecto de ley 043 de 2016 del Senado busca tanto incentivar la sostenibilidad ambiental y el uso productivo de la guadua como hacer que esa legislación sea menos severa para darle más libertad a la explotación sostenible de los guaduales.

“Además queremos que sea reconocido como un recurso agrícola, no forestal”, agrega la ingeniera agrónoma.

Diversidad de usos

La guadua, un cultivo fijador de carbono, ha demostrado ser un recurso que aporta beneficios ambientales en los sitios donde se encuentra, ayudando a la conservación de cuencas hídricas, de la diversidad, reducción de la temperatura y control de la erosión.

Los bambúes generan empleo, por lo que socialmente son importantes; además son versátiles y se pueden transformar en diferentes productos: cervezas, jugos, telas, laminados y carbón, entre otros.

Estudios anteriores del Grupo de Investigación en Diversidad Biológica de la U.N. Sede Palmira demostraron que la especie Angustifolia posee características excepcionales respecto a su simetría, diámetro, producción y longitud comercial, características importantes para su uso final y por las cuales es apetecida en la construcción.

Colombia es el segundo país más diverso en Bambusoideae en América, se estiman cerca de 50.000 hectáreas sembradas en el territorio, 28.000 de las cuales se ubican en el Eje Cafetero: “aún no se ha sembrado a gran escala, pues no es visto como un recurso agronómico”, agrega la experta.

Sobre el proyecto de ley, que está en tercer debate en el Congreso, se dispuso que sigan siendo las CAR las que regulen los bosques de guadua.

Tomado de Agencia de Noticias UN.