Escudo de la República de Colombia

Si estas hembras se exponen a la luz durante 14 al día, se estimula la ovulación y por tanto se incrementa la receptividad sexual.

Diana Lorena Serrano, zootecnista de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, encontró en la bioestimulación, es decir en técnicas no hormonales, una alternativa para la producción orgánica de conejos.

Para potenciar la cunicultura en el país es importante profundizar en el conocimiento de manejos alternativos en la producción de animales, especialmente en conejos, ya que el tratamiento con hormonas o antibióticos puede dejar residuos en la carne o en las vísceras.

Al respecto, la investigadora señala que los bioestímulos favorecen la reproducción en la cunicultura y puede representar un ahorro para los productores, pues suelen usar hormonas –con frecuencia costosas– o inseminación artificial.

Experimento promisorio

La zootecnista trabajó con cuatro bioestímulos para encontrar el más idóneo. Para ello utilizó 12 hembras reproductoras de las razas Rex, Nueva Zelanda blanco, Chinchilla y Beliere, y tres machos reproductores de las razas Rex y Californiana.

Durante ocho meses los bioestímulos fueron: fotoperiodo, presencia de macho, presencia de otras hembras y alimentación a voluntad.

Para el fotoperiodo, es decir el control de la luz, se establecieron dos lapsos de exposición para las conejas, el primero de 14 horas de luz y 10 de oscuridad, de modo que programó un temporizador que encendiera bombillas led de 9 voltios de las 8 de la mañana a las 10 de la noche durante todos los días del experimento. El segundo fue de 16 horas de luz y 8 de oscuridad, entonces las conejas se expusieron a la luz –con la misma metodología– de las 8 de la mañana hasta la media noche (12 a.m.).

Con respecto a la presencia de macho, se ubicaron las jaulas de estos junto a la de las hembras. Para el tercer bioestímulo se dispusieron las jaulas de las hembras no utilizadas en el experimento junto a las de las hembras evaluadas; y el cuarto fue suministrar alimento a voluntad a las hembras estudiadas.

“Después de la exposición a cada uno de los bioestímulos se analizaron diferentes variables del semen de los conejos, porque aunque el estímulo sea bueno si no se tiene un semen de calidad no se tendrán buenos resultados”, menciona la investigadora.

Así, encontró que los valores fueron ideales para el volumen espermático, la concentración, la movilidad y la viabilidad del semen de los conejos.

El control de fotoperiodo con 14 horas de exposición demostró los mejores resultados en la respuesta reproductiva de las hembras, con un porcentaje de fertilidad de 100 %, dos partos, y el 18,1 % de aceptación del macho.

El bioestímulo de la presencia de macho también presentó buenos resultados, con el 66,6 % de fertilidad, dos partos y 100 % de aceptación del macho.

“Los resultados se miden básicamente en la preñez de las conejas, y también se evaluó la fertilidad, el tamaño de la camada, el peso en el nacimiento y el peso al destete. Con estos parámetros se determinó que el control de luz fue el más eficiente”, manifiesta la zootecnista.

Aunque la cunicultura es todavía una actividad económica incipiente en el país, el auge del consumo de alimentos más saludables lo ha convertido en un segmento con mucha proyección.

Según cifras de la FAO en Colombia se producen alrededor de 5.000 toneladas de carne de conejo cada año, lo que representa un consumo anual de 0,8 kilos por habitante.

“Los conejos forman parte de la seguridad alimentaria, es un animal que se reproduce y crece rápido”, agrega la zootecnista. Además se puede dar aprovechar la carne, la piel, la orina –usada como fijador de perfume–, y el estiércol, usado para compostaje.

 Tomado de Agencia de Noticias UN.