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 Unas especies de ruletas de cuatro niveles de dificultad con seis figuras favorecen el desarrollo de las motricidades fina y gruesa en 15 niños del jardín infantil El país de las maravillas, en Palmira (Valle del Cauca).

 

Como estas dos capacidades que se forjan en la infancia son tan importantes en el futuro de la persona adulta, Isamar Pazos, Carlos López y Juan Carlos Vélez Calambas, diseñadores industriales de la Universidad Nacional Sede Palmira, elaboraron este elemento para atender dicha etapa.

El primer nivel del juego presenta figuras geométricas (piezas grandes en forma de triángulo, rectángulo, cuadrado y círculo, entre otros); el segundo cuenta con animales domésticos (gato, perro, vaca, pollo, etc.). Posteriormente, las piezas se vuelven más pequeñas y complejas para favorecer la motricidad fina.

El tercer nivel es de objetos como el carro, el barco, el tren, la casa, etc., mientras que el cuarto es de posturas (saltar, dar una vuelta, acostarse, etc.).

El juego cuenta además con una flecha que, según donde caiga, motiva a los niños a realizar determinada postura, por ejemplo, los pequeños, entonces, pueden emitir sonidos y realizar movimientos como gatos, perros, etc., lo cual favorece la motricidad gruesa.

Entre las principales preocupaciones de los padres de familia y maestros durante el proceso educativo de los niños está que ellos puedan desarrollar efectivamente actividades que permitan potenciar la motricidad fina y gruesa.

La motricidad fina es la capacidad que tienen las personas de realizar movimientos o acciones que requieren de precisión, para lo cual intervienen diferentes partes del cuerpo -labios, lengua, manos, muñecas, y dedos- en actividades como cortar, desmenuzar y agarrar.

En la motricidad gruesa, en el caso de los bebés, las actividades están enfocadas en la concentración en rodar o gatear. No obstante, las prácticas en ambos casos dependen de la edad de los niños y cambian según las condiciones culturales. En los adultos, estas se evidencian en la capacidad para caminar, correr y saltar.

En este sentido, los estudiantes desarrollaron este objeto atendiendo necesidades reales de 15 niños con edades de dos a cuatro años del jardín infantil El país de las maravillas, de Palmira.

“Quisimos trabajar con la motricidad gruesa, porque en esa edad es difícil trabajarla. Sin embargo, con este juego podemos atender a las dos a la vez: la fina, a través del objeto, y la gruesa, mediante actividades”, manifestó el estudiante Juan Carlos Vélez.

Lo novedoso del elemento es que además de encajar como un rompecabezas también sirve para agrupar elementos didácticos. Esto difiere de productos del mercado, que normalmente ofrecen tales posibilidades por separado, que trabajan de manera independiente las motricidades fina y gruesa, y no en combinación como en este caso.

“El juego en especie de ruletas, cuando se voltea, ofrece además cuatro rompecabezas de animales, como el mico, el león, el panda y el tigre: esto le aporta al adulto –padres y docentes- una herramienta más de acompañamiento al niño en el reconocimiento de elementos básicos típicos de esa edad”, expresa Gloria Patricia Herrera Saray, docente y especialista en ergonomía de la Sede Palmira.

En la propuesta de diseño, que partió del Nodo Proyectual Diseño y Uso de la Sede Palmira, dirigido por las docentes Patricia Herrera y Eliana Castro Silva, se implementó la metodología de diseño participativo con bocetos y dos simuladores en icopor y cartón paja.

(Por: Fin/HAA/MLA/APBL)
N.° 719

 

Tomado de: Agencia de Noticias UN.