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Las actividades productivas convencionales en este corregimiento, ubicado a 30 minutos de Palmira y con un alto potencial ecoturístico, no propician la protección del territorio ni están en sintonía con un emprendimiento ecológico.

Estos fueron algunos de los hallazgos del trabajo de grado con el que Cristina Isabel Beleño Padilla obtuvo el título de Ingeniera Ambiental en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira.

Al evaluar un emprendimiento ecoturístico, la ingeniera concluyó que la promoción del comercio y la inversión en productos y servicios derivados de la biodiversidad deben involucrar prácticas de conservación y uso sostenible para estar en sintonía con los criterios de sostenibilidad que rigen el turismo de naturaleza.

Así mismo en la investigación se observó que existen áreas de importancia estratégica que denotan poca planificación y que en ocasiones afecta tanto a los sectores rurales como a las zonas urbanas, como sucede con la contaminación de la quebrada La Quisquina, fuente de agua para los palmiranos.

Mapeos en temas de recursos hídricos, de suelos, de vegetación, de residuos y de biodiversidad, permitieron identificar características y posibles impactos que nunca antes habían sido contemplados y de los cuales no se tenía registro en el corregimiento.

Este panorama se obtuvo en el marco del proyecto “Ecoturismo como alternativa de desarrollo económico y social para el corregimiento de La Quisquina”, tema al que estudiantes de diferentes disciplinas de la U.N. Sede Palmira aportaron elementos transversales de sus trabajos para que el proyecto tuviera éxito.

Alexandra Eugenia Arellano Guerrero, directora del proyecto, comenta que “El levantamiento de indicadores de gestión ambiental es indispensable si se quiere garantizar que estos emprendimientos tengan sostenibilidad en el tiempo, no solo económica sino también social y ambiental”.

Así mismo se estableció que los principales impactos ambientales que podría generar el ecoturismo serían la disminución de la calidad atmosférica y la recarga de rellenos sanitarios, además del agotamiento y la contaminación de fuentes hídricas, por lo que se sugirió que cada una de las unidades productivas planteadas en el proyecto implemente acciones propias para buscar la protección del medioambiente en sus áreas de impacto.

Dos de las unidades ya están trabajando para mitigar los impactos producidos por los residuos sólidos en las fuentes hídricas; estas son Asoagrodinamarca, proyecto de agroturismo que cuenta con dos hectáreas de producción agrícola sostenible y orgánica, y Asonaturales, proyecto dedicado a la producción, recolección y comercialización de productos naturales a base de aceites esenciales.

Se espera que la información obtenida, sobre todo en temas geográficos y de suelos, sea aplicada como un plus de los servicios ecoturísticos, haciendo pedagogía al visitante sobre sus características y su protección.

Tomado de Agencia de Noticias UN.