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El proyecto espera lograr un rendimiento de la hortaliza en procesos agroindustriales como la obtención de harinas y almidón nativo de calidad.

Esta iniciativa se enfoca en la industria de suplementos alimenticios por el alto contenido de caroteno, precursor de la vitamina A, que trae beneficios para la piel y los ojos.

Ginna Alejandra Ordoñez, ingeniera agroindustrial, estudiante del doctorado en Ciencias Agrarias y miembro del Grupo de Investigación de Mejoramiento Genético de Hortalizas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, busca identificar los progenitores de zapallo —también conocido como ahuyama— que presenten dos características: mayor contenido de materia seca y alto contenido de almidón total.

El objetivo de la investigadora es producir el cultivo que tenga las mejores características en cuanto a la calidad de almidón nativo, ya que se sabe que tiene altos contenidos, pero se desconocen muchas de sus propiedades.

Con la muestra de almidón seco se realizan pruebas de calidad como la viscosidad, gelatinización y contenido de amilosa, que determinan las propiedades en los almidones para saber si se puede usar en películas biodegradables, industria alimentaria o cosméticos.

La estudiante espera tener la base genética para la obtención de un cultivar con un genotipo y material ideal que provea un rendimiento eficiente y de calidad para obtener harinas, es decir, genotipos de zapallo progenitores de buen color, pulpa gruesa y buen número de frutos.

En la actualidad se procesa harina de ahuyama de otros cultivares con un contenido de humedad del 90 % y de materia seca del 10 %, un rendimiento mínimo para su producción. El cultivar de la ingeniera Ordoñez podría presentar hortalizas con el 30 % de materia seca, logrando un mayor rendimiento.

Cultivo huérfano

El cultivo de zapallo (Cucurbita moschata) es considerado “huérfano” por su poco impacto comercial y económico, de manera que la harina y los almidones pondrían esta industria en camino a ser rentable para los agricultores.

El uso común de esta verdura es el consumo en fresco para sopas, jugos o cremas; sin embargo, la iniciativa busca lograr un rendimiento de la hortaliza en procesos agroindustriales como la obtención de harinas y almidón nativo de calidad.

Al mismo tiempo, pretende incentivar su utilización como hortaliza de procesamiento, aprovechando sus propiedades para suplementos alimentarios como la bienestarina, y un cultivar usado en los alimentos balanceados para animales, lo cual ha sido registrado por el Profesor Sanín Ortiz Grisales, director del proyecto.

Los carotenos de la ahuyama son usados, por ejemplo, para mejorar el color de la piel de los pollos de engorde y el color de las yemas de los huevos.

El zapallo es un cultivo rentable, pues demanda poca cantidad de agroquímicos, tiene buena adaptabilidad y las condiciones tecnificadas son viables por costos. El impacto de producir harina de ahuyama es importante, en comparación con la venta del producto en fresco.

En Colombia se producen alrededor de 60 mil toneladas al año, de las cuales la mayoría se cultiva en la región Caribe. En el Valle del Cauca, donde cada hectárea puede producir alrededor de 14 toneladas de zapallo, se registra el 20 % de la producción nacional.

Tomado de Agencia de Noticias UN.